Poder acceder a los dispositivos de nuestra red local desde fuera de nuestro hogar o empresa cada vez se está volviendo más importante. Y la verdad es que contínuamente surgen más y más tecnologías que nos facilitan el acceso remoto a nuestros dispositivos. Seguro que muchos de vosotros habéis usado programas como Team Viewer o AnyDesk para acceder a vuestro ordenador desde Internet. Por no decir que después de la pandemia de COVID19 se disparó la necesidad de teletrabajar en muchas empresas.
Algo que he visto de forma recurrente han sido empresas en multitud de sectores usando alguna combinación de VPN + Escritorio remoto. El trabajador, desde su domicilio, primero se conecta a una VPN de la empresa y luego lanza una aplicación de escritorio remoto para acceder al ordenador de su puesto de trabajo. De esta forma puede trabajar desde casa como si estuviera en la oficina. De hecho en un artículo anterior vimos cómo podemos montar nuestro propio servidor de VPN casero con OpenVPN (bueno… con su hermano pequeño que es PiVPN).
Lo recuerdo y lo uso todos los días. Para poder acceder desde fuera de mi casa a los dispositivos que tengo encendidos va genial... pero le veo dos problemas. Por un lado es un poco rollo darle acceso a alguien que no tiene ni idea de cómo configurar una VPN. Y por otro lado si quiero transferir archivos grandes o muchos archivos pequeños la transferencia es muuuuy lenta. El рοгոo no se descarga sólo ¿Sabías?
Espero haber leído mal. No sé por qué no te he baneado todavía, Usario Anónimo.
En fin… esos problemas que indicas para esas… ejem… tareas tan importantes se pueden resolver de varias formas, y precisamente hoy vamos a ver cómo instalar y configurar un servidor VPN completamente distinto que nos va a permitir lo siguiente:
- Por un lado vamos a lograr lo que ya conseguíamos con el OpenVPN: Acceder a los dispositivos de nuestra red local. Y además si tenemos un Pi-Hole bloqueando la publicidad dentro de nuestra red, podremos aprovecharlo para bloquear la publicidad de nuestros dispositivos móviles simplemente conectándolos a esta nueva VPN.
- Además vamos a tener a nuestra disposición una página web desde la que crear cuentas nuevas de VPN. Esa página también nos permitirá descargarnos los perfiles de VPN de cada usuario e incluso generar códigos QR para que los usuarios añadan la VPN a sus dispositivos simplemente apuntando la cámara del mismo al código.
- Por último, todo lo que vamos a configurar está especialmente optimizado para lograr tasas de transferencias muy altas en comparación con otros tipos de protocolos de VPN. Así que lograremos velocidades de transferencia mucho mayores que con OpenVPN sobre la misma infraestructura.
¡Genial! Pero te veo venir. Seguro que nos vas a decir que contratemos tal o cual servicio de VPN... y yo no me quiero gastar ni un duro, que estoy pelao.
Tranquilo. No vas a tener que gastarte ni un duro, porque todo lo vamos a montar con software completamente gratuito. Además no te confundas: la mayoría de VPN’s que vas a ver publicitadas por internet están destinadas a conseguir anonimato por internet (o hacer que nuestra conexión de internet salga por un país determinado). Lo que vamos a montar no pretende esos objetivos, sinó acceder desde fuera de nuestra red a los contenidos que tengamos en ella.
El software que nos permitirá crear nuestra nueva red privada virtual se llama Wireguard, y además de gratuíto es software libre. No voy a entrar en las características exactas de este software. Ya sabéis que no me gusta meterme en detalles demasiado técnicos. Pero sí quiero comentar antes de empezar que este software es muy ligero y desde 2020 está implementado directamente en el kernel de linux. Así que no estamos hablando de software raruno, sinó algo que está más que probado y cumple con estándares de seguridad modernos. Veamos cómo configurar un servidor de VPN con Wireguard.
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