Por si os incorporáis ahora a esta serie de tutoriales, antes de empezar voy a resumir un poco lo que hemos visto en artículos anteriores.
- Parte 1: Hemos instalado el sistema operativo a una Raspberry
- Parte 2: Hemos explicado qué es Docker y sus componentes, y hemos instalado en nuestro equipo Docker y Docker compose.
- Parte 3: Hemos instalado nuestro primer Docker (Esto lo podemos hacer en una Raspberry o en un ordenador con cualquier Linux derivado de Debian o Ubuntu)
- Parte 4: Hemos explicado unos cuantos comandos útiles para resolver problemas y gestionar nuestros Dockers.
En este artículo vamos a instalar nuestro segundo Docker, pero lo haremos mucho más rápido que el primero, porque voy a suponer que tenemos los conceptos más claros. Si os habéis incorporado ahora en el tutorial y no queréis ver los anteriores os recuerdo que para hacer lo que se indica aquí necesitáis 3 cosas.
- Tener una Raspberry Pi con Raspberry Pi OS lite instalado (Se explica cómo instalarlo en el primer tutorial), o un equipo con un sistema operativo linux derivado de Debian o Ubuntu, aunque sea un PC estándar.
- Tener instalado en ese equipo Docker y Docker Compose (Se explica cómo instalarlo en el segundo tutorial).
- Para poder hacer todo lo que se indica en este artículo es completamente necesario que vuestro proveedor de internet os de una dirección de IP pública (ya sea una IP fija o dinámica, pero al menos que sea una IP accesible desde internet, o sea, desde fuera de vuestra conexión). A veces, para abaratar conexiones, los operadores comparten la misma dirección IP con varios usuarios (es una tecnología que se llama «CGNat») y así es imposible crear un servidor de absolutamente nada (Vodafone es muy de hacer estas cosas). Si vuestro proveedor os da una conexión de este tipo, hablad con su servicio de atención al cliente. Muchas veces el cambio a una ip pública es gratuíto. Si no os lo ofrecen, tendríais que cambiar de operador de internet. No queda otra.
- Tener en la carpeta de nuestro usuario una carpeta llamada «docker». Algo así:
/home/<carpeta_del_usuario>/docker
¿Y qué VPN vamos a instalar? ¿OpenVPN? ¿Wireguard? ¿IKEv2? ¿L2TP con IPSec? ¿Alguno raruno que te vas a sacar de la manga?
No, usuario anónimo. No nos vamos a poner a hacer saltos mortales en este artículo. Creo que lo mejor en este caso es instalar Wireguard. Es un sistema muy extendido, rápido y fiable. Dado que el objetivo es ponerlo a funcionar en instalaciones domésticas (hemos venido a aprender) y dado que no quiero meteros miedo con instalaciones «extrañas», vamos a tirar por la vía más sencilla de instalación. La instalación oficial de Wireguard en Docker es algo complicada para el nivel que queremos tener en estos tutoriales, sobre todo a la hora de gestionar usuarios (crear usuarios nuevos, eliminar los ya existentes, etc…). Por eso, en lugar de usar el docker oficial, haremos la instalación de otro sistema que se llama WG-Easy, que…
¡¡Pero qué me estás diciendo!! ¡¡No me lo puedo creer!! En el segundo artículo nos das la chapa acerca de que no debemos instalar nunca Dockers que no provengan de desarrolladores oficiales y ahora me mandas instalar algo de un ¿hacker Ruso?. El experto en docker que nos has presentado hace un par de tutoriales no estaría de acuerdo con ésto.
¿Pero qué hacker ruso ni qué…? A ver: WG-Easy es un proyecto que intenta resolver dos problemas: Por un lado hacer la instalación de Wireguard mucho más sencilla y por otro darnos un interfaz gráfico para gestionar los usuarios. El proyecto está publicado en Github, donde puedes ver los nombres de los desarrolladores. Y si aún así tienes dudas sobre si este software es maligno, eres completamente libre de inspeccionar el código y compilarlo por tu cuenta para comprobar que no tiene ningún virus ni sorpresas ocultas (Esa es la magia del software libre).
Sin más preámbulos vamos a seguir el mismo esquema que usamos en el artículo de Pi-hole para no liarnos en estos primeros pasos.
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